Se trata de una dificultad para la lectura y la comprensión lectora.
Comúnmente, los niños con dislexia suelen presentar:
- Dificultades para asociar la relación entre el sonido y la letra o también para recordar los sonidos en el orden adecuado
- Pobreza en su vocabulario
- Dificultad para comprender frases largas o complejas, captar ideas principales.
- Errores en la lectura mecánica, sustituyendo, omitiendo o agregando letras, sílabas, palabras.
- Dificultad para memorizar frases que acaban de leer.
En caso de dislexia se puede:
- Utilizar estrategias que favorezcan la conciencia fonológica, como por ejemplo, crear rimas, dividir palabras en sílabas, etc.
- Lectura en voz alta, explicando lo que está leyendo.
- Fomentar el gusto por la lectura, con material que resulte fácil para su nivel lector.
- Permitir la lectura silábica y el seguimiento con el dedo, con marcador de cartulina, bolígrafo, etc.
- Aumentar el tamaño de la letra y la distancia entre las líneas para fomentar la exactitud lectora.
- Permitir la lectura en silencio o sublabial previa para que se familiarice con el texto.
- Utilizar la lectura modelo, en la que el adulto lee párrafos antes que lo realicen los alumnos.
- En las horas de lectura, que esté al lado de compañeros con lectura fluida para que sirvan de modelo.
- Debido que leer es una tarea costosa y agotadora, cuando se indique leer, optar por indicar un período de tiempo (15, 20… minutos) en lugar de indicar cantidad de páginas.
- No exigir por encima de sus posibilidades.
- Proporcionar estrategias de comprensión de textos a partri de los grados intermedios de la primaria: búsqueda de palabras clave, subrayado, resúmenes, etc.
- Utilizar grabadoras de voz para ayudar a registrar y mejorar su lectura en voz alta del material de estudio.
- Ayuda de un adulto en casa para ayudar con la lectura.