Queremos compartir con ustedes una joya literaria que llegó a nuestras manos, escrita por Lucía Lozano, una talentosa niña de 12 años que nos abre una ventana a su mundo interior a través de esta conmovedora poesía. Lucía, quien vive con el Síndrome de Tourette, nos invita a reflexionar sobre la soledad, la lucha y, sobre todo, el autodescubrimiento.
Pensaba que era una enfermedad,
Sentía soledad.
Pensaba que lo tenía yo y nadie más,
que no era igual a los demás.
Pero me di cuenta, «¿qué dice ésta?»,
no soy la única que sube la cuesta.
Es complicado,
hasta que es un buen aliado.
Me picó la curiosidad,
ahora tengo más creatividad
y una habilidad
para mostrar a los demás la verdad.
Lucía Lozano
«Pensaba que era una enfermedad,
Sentía soledad.»
Lucía comienza su poema con una poderosa confesión. Nos habla de la soledad y la confusión inicial, sentimientos que muchos pueden identificar en diferentes momentos de sus vidas. Su honestidad nos envuelve y nos hace sentir esa conexión inmediata con su experiencia.
«Pensaba que lo tenía yo y nadie más,
que no era igual a los demás.»
Estos versos resuenan con la sensación de ser diferente, algo que puede ser especialmente agudo durante la niñez y la adolescencia. Lucía expresa una verdad universal: el temor a no encajar y la percepción de la singularidad como un aislamiento.
«Pensaba que era una enfermedad,
sentía soledad.»
Lucía comienza su poema con una poderosa confesión. Nos habla de la soledad y la confusión inicial, sentimientos que muchos pueden identificar en diferentes momentos de sus vidas. Su honestidad nos envuelve y nos hace sentir esa conexión inmediata con su experiencia.
«Pensaba que lo tenía yo y nadie más,
que no era igual a los demás.»
Estos versos resuenan con la sensación de ser diferente, algo que puede ser especialmente agudo durante la niñez y la adolescencia. Lucía expresa una verdad universal: el temor a no encajar y la percepción de la singularidad como un aislamiento.
«Pero me di cuenta, ‘¿qué dice ésta?’,
no soy la única que sube la cuesta.»
Aquí, vemos el primer destello de esperanza. Lucía nos muestra su despertar, su comprensión de que no está sola en su camino. Esta revelación es una invitación a todos nosotros para reconocer que nuestras luchas, aunque personales, no nos aíslan; de hecho, nos conectan con otros.
«Es complicado,
hasta que es un buen aliado.»
En estos versos, Lucía nos ofrece una lección v
«Pero me di cuenta, ‘¿qué dice ésta?’,
no soy la única que sube la cuesta.»
Aquí, vemos el primer destello de esperanza. Lucía nos muestra su despertar, su comprensión de que no está sola en su camino. Esta revelación es una invitación a todos nosotros para reconocer que nuestras luchas, aunque personales, no nos aíslan; de hecho, nos conectan con otros.
«Es complicado,
hasta que es un buen aliado.»
En estos versos, Lucía nos ofrece una lección vital. Aceptar nuestras complicaciones y verlas como aliados puede transformar nuestra perspectiva. Es un recordatorio de que nuestras dificultades pueden convertirse en fuentes de fuerza y creatividad.
«Me picó la curiosidad, ahora tengo más creatividad y una habilidad
para mostrar a los demás la verdad.»
La curiosidad de Lucía se convierte en una chispa de creatividad y expresión. Ella ha encontrado en su experiencia una habilidad para comunicarse, para compartir su verdad con los demás. Este final es inspirador; nos muestra cómo de las adversidades pueden surgir talentos y dones inesperados.
La poesía de Lucía Lozano no solo es una obra de arte, sino también una fuente de inspiración para todos nosotros. Su capacidad para transformar sus desafíos en creatividad y expresión es un testimonio del poder del espíritu humano. Espero que este poema y su interpretación resuenen en sus corazones tanto como lo ha hecho en el mío. Juntos, podemos aprender a ver nuestras diferencias no como barreras, sino como puentes hacia una comprensión más profunda de nosotros mismos y de los demás.
Ole por Lucia, muchos tendríamos que pensar y sentir igual, quizás dejaríamos de quejarnos y preocuparnos por cosas que no tiene importancia y aprendiéramos a hacer puentes como ella. Sigue así PRINCESA 😘😘💪💪👏👏
Gracias Tina, siempre tan acertada con tu mirada. Un abrazo!