Cuando los tics crónicos, motores y fónicos, se instalan en el cuerpo y mente de un tu ser más querido, decimos que el Síndrome de Tourette llega a toda a la familia.
Después del impacto del diagnóstico, comenzamos a informarnos, acudimos a asociaciones.
Después de la rabia y la frustración de entender que es algo que acompañará, en mayor o medida, la vida de todos, comienza una búsqueda interior, de salir de la frustración, de hacer algo por ellos, de empoderarnos . Cómo transmitirle esto a un ser que hace tan pocos años que está en este mundo!
Queremos dejarles un legado. Queremos enseñarles que sus tics son uno de los grandes “retos” de su existencia. Que desde la aceptación, igual se puede buscar la autosuperación. Que ellos son mucho más que un manojo de tics.
Y ese reto se consigue con constancia, con ánimo inquebrantable, con esfuerzo. Pedaleando, pedaleándole a la vida, sin parar. Y cuando haya que detenerse, que sea solo para descansar, tomar un respiro y continuar. De ello dependerá, en buena medida, que su Tourette gobierne su vida o la persona gobierne su Tourette. Tanto para la persona con ST, como para la familia.
Este es el sentir de la gran mayoría, que de manera tan altruista, hicieron su donación apoyando a Diego en su reto solidario. Nuestro Quijote y sus amigos no encuentran gigantes, sino que se convierten ellos mismos en gigantes para su Dulcinea.
El 15 y 16 de junio de 2022, con 40 grados de calor, todos nos sentimos Diego. Nos sentimos agradecidos por la labor que lleva a cabo Acovastta. El equipo de Acovastta se ha sentido especialmente agradecido hacia todos, por vuestra colaboración, pero sobre todo por vuestra presencia, por hacernos saber que nuestra labor es de ayuda, porque eso nos anima a continuar.
Todos nos sentimos agradecidos con Diego, por coger su bici junto a sus amigos y transmitir ese legado a su Dulcinea de 9 años. Que pedalee, siempre, aunque las fuerzas decaigan, con amor, con furia, con desesperación, con calma, pero que siempre pedalee PORQUE ASÍ NOS CONVERTIMOS EN GIGANTES.
Por eso, las 28 horas y media que duró la travesía en bicicleta de Ávila a Denia, son una epopeya protagonizada por Diego y su grupo leal de ciclistas. Es una epopeya que acompañamos materialmente, pero sobre todo, espiritualmente, todos y cada uno de nosotros.
Son hitos en nuestra historia como asociación. Hitos de solidaridad, de compromiso por la labor y esencialmente, de transmisión de valores para la vida, tan necesarios para convivir con el Síndrome de Tourette.
Gracias Diego y amigos!!! Gracias a todos! es un honor teneros en Acovastta!!. La mejor manera de educar es con el ejemplo. No hay duda que a los chicos de Acovastta, incluida Dulcinea ya son unos gigantes!!
Mira el extracto de su aventura gigante: