Autora: Roxana Apollonio Cabrera.
Está claro que estas fiestas conllevan momentos intensos para todas las personas. Las altas expectativas de «ser felices», «estar todos juntos en familia», «los regalos», participar de eventos sociales se juntan con muchas otras variables. No siempre estamos con el ánimo de asumir «todo esto al mismo tiempo». Cómo se combina esta realidad con tics, las obsesiones, la ansiedad, la tendencia a la desregulación emocional, el déficit atencional, así como el procesamiento sensorial de tantos estímulos? Tener en cuenta estas características, nos ayudará a ir por delante y por eso, en este artículo, vamos a explorar cómo el síndrome de Tourette puede impactar en las navidades. Os proporciono consejos prácticos para vivir unas fiestas más tranquilas y placenteras.
El síndrome de Tourette en contexto
Antes de profundizar en la forma en que el síndrome de Tourette puede influir en las navidades, es importante comprender algunos conceptos claves sobre esta condición. El síndrome de Tourette es un trastorno neurobiológico ( no es psicológico), que se caracteriza por la presencia de tics motores y vocales involuntarios. Estos tics pueden variar en su intensidad y frecuencia, y pueden ser desde simples movimientos hasta complejas vocalizaciones, En nuestra página ¿Qué es el síndrome de Tourette? puedes encontrar más información. Aunque, existen muchos mitos ante la realidad del síndrome y los medios de comunicación, a menudo, muestran casos extremos de Tourette. Por ello, es importante destacar que la mayoría de las personas con esta condición no emiten palabras obscenas de forma involuntaria ni tienen tics extremadamente severos.
El síndrome de Tourette y las navidades
Las navidades son una época del año que puede generar altos niveles de estrés y ansiedad para muchas personas. Para aquellos que viven con síndrome de Tourette, estas festividades pueden ser especialmente desafiantes debido a las expectativas sociales y la necesidad de adaptarse a diferentes contextos sociales y ambientales. Ya hace un tiempo atrás, Rosario Libreros, colaboradora de nuestro blog y YouTuber con ST, compartió reflexiones sobre el Toc en Navidad. A continuación, examinaremos cómo el síndrome de Tourette puede influir en las navidades y proporcionaremos consejos prácticos para vivir unas fiestas más tranquilas.
1. Tics, Toc y procesamiento sensorial
El síndrome de Tourette a menudo se asocia con trastornos relacionados, como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y dificultades con el procesamiento sensorial. El Toc se caracteriza por la presencia de pensamientos intrusivos y compulsiones repetitivas. Durante las navidades, estas obsesiones y compulsiones pueden intensificarse, lo que puede aumentar la ansiedad y dificultar la capacidad de disfrutar de las fiestas. Es importante trabajar en estrategias de manejo y tratamiento del TOC, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), que inlcuyen la exposición progresiva y la prevención de respuesta, para reducir su impacto durante las navidades. Los cambios de rutinas, las altas exigencias pueden aumentar el sentimiento de incertidumbre y la ansiedad. Aumenta necesidad de mantener todo «bajo control», que todo «esté perfecto». En consecuencia, la intensidad de ciertos rituales, o los enfados ante lo no esperado, los planes que «se tuercen» pueden ser más intensos en estas épocas.
En relación con el procesamiento sensorial, muchas personas con síndrome de Tourette experimentan dificultades en el prosamiento de estímulos que llegan por diferentes canales de sentido , especialmente auditivos, visuales, de equilibrio, táctiles. etc. Así, pueden verse afectadas por estímulos, tales como: luces brillantes, ruidos fuertes o multitudes. Durante las navidades, estos estímulos pueden estar más presentes, lo que pueden aumentar el estrés y generar malestar. Es importante identificar y evitar situaciones que puedan sobrecargar los sentidos y buscar formas de autorregulación, como respiración profunda o prácticas de relajación, para manejar el estrés sensorial.
Lo más importante es encontrar las estrategias que funcionan mejor para ti, ya que cada persona es diferente. Elige aquellos consejos y técnicas que te ayuden a vivir unas navidades más tranquilas y placenteras. ¡Disfruta de las festividades y busca momentos de alegría y conexión con tus seres queridos.
2. Tics, Tdah y Ansiedad
Estrés y sobreestimulación, además de tener consecuencias para los tics y el Toc, pueden dificultar que las personas con TDAH se concentren y controlen sus impulsos. En el caso de adolescentes, adultos puede aumentar por lo tanto el riesgo de accidentes y los conflictos. Es muy posible que sientan que es muy difícil concentrarse en los estudios. Además, la falta de rutina y el cambio en los horarios de sueño y alimentación pueden empeorar los síntomas del TDAH.
Como mencionamos anteriormente, las fiestas pueden ser un momento de gran presión social. Las expectativas de reunirse con familiares y amigos, de dar y recibir regalos, y de participar en actividades sociales pueden ser abrumadoras para las personas con ansiedad y ST. En el caso de adolescente y adultos, el consumo de alcohol y otras sustancias, que es frecuente durante las fiestas, puede empeorar los síntomas de la ansiedad.
3. Consejos para pasar unas navidades tranquilas
Recuerda que los tics son involuntarios y crónicos, por lo tanto, no pueden ser eliminados. Aquellas personas que han realizado terapia CBIT habrán aprendido a regularlos, es decir a desviarlos, o bien, a suprimirlos en momentos claves, con técnicas precisas. Habrán aprendido a no tener crisis de tics, o habrán conseguido que se expresen a «los mínimos posibles». Derivadas de este tipo de intervención, compartimos estrategias que pueden ayudar a manejar los tics durante las navidades.
- Comunicación abierta: informar a los familiares y amigos sobre el síndrome de Tourette y explicar que los tics son involuntarios puede promover la comprensión y la empatía hacia la persona afectada. La familia de los adultos puede que tengan claro que su familiar tiene Síndrome de Tourette, pero es posible que no asocien esto con la necesidad de tomarse un respiro ante los alborotos de gente, o el tumulto. Por lo que tal vez, podemos explicar que los tics, son «lo visible» pero hay otras características «no visibles ni audibles». «No es nada personal, todo está bien, solo que necesitamos regular ciertos estímulos para no incrementar tics». En el caso de los niños recién diagnosticados, la familia lo aceptará, aunque siempre habrá algún tío o abuelo que no comprenderá, que seguirá insistiendo que está queriendo llamar la atención, «que es nerviosito». Con toda la paciencia, el amor y la tranquilidad, será el momento de pedir respeto ante el diagnóstico: así como no cuestionamos un diagnóstico médico de diabetes, de artrosis, miopía, no cuestionemos un diagnóstico médico de síndrome de Tourette. Invitar a leer sobre el Tourette y no juzgar será la mejor forma de ayudar.
- Descansos regulares: tomar descansos durante las festividades puede ayudar a reducir la fatiga y el estrés, lo que puede impactar positivamente en la manifestación de los tics. No convirtamos las festividades en una carrera de obstáculos, donde hay que asistir a cuanto evento laboral, familiar o social nos inviten. A veces las personas con Tourette tienen un «motorcito» que les impide «hacer un stop». Aprender a autorregularse es un desafío de estos tiempos.
- Manejo del estrés: practicar técnicas de manejo del estrés, como la respiración profunda, la meditación o el ejercicio físico, puede ayudar a reducir la intensidad de los tics durante las navidades, no solo para las personas con ST sino para toda la familia.
- Crear una rutina: mantener una rutina regular durante las festividades puede ayudar a reducir la ansiedad y proporcionar una sensación de estabilidad que puede impactar positivamente en la manifestación de los tics. Si se trata de un niño, que lleva mal las transiciones, los cambios de rutina, hacer pocos cambios puede ayudar. En el caso de los adultos también, planificar las actividades y compromisos con anticipación para evitar sentiros abrumados durante las navidades será. Prioriza tus tareas y decide cuáles son las actividades más importantes para ti.
- Evitar desencadenantes: identificar y evitar situaciones o estímulos que puedan desencadenar los tics puede ayudar a minimizar su manifestación durante las navidades. Si lo que le altera demasiado es no dormir, presenciar discusiones, o la exposición prolongada a los videojuegos, evitemos agregar más condimentos a estas semanas.
- Flexibilidad: especialmente para los adultos, mantened una actitud flexible y tolerante hacia los cambios y las situaciones imprevistas. Recuerda que las navidades no tienen que ser perfectas y que lo importante es disfrutar de los momentos especiales.
- Mantener una rutina regular de sueño y alimentación: La cafeína y el alcohol pueden interferir con el sueño. Es un desafío para todos en fiestas, pero si queremos cuidar el equilibro que trabajamos dia a dia, al menos, no extrememos el «descuido».
3. Idealización y bajar expectativas
Durante las navidades, a menudo se idealiza esta época del año como un momento de felicidad, alegría y perfección. Sin embargo, es importante recordar que la realidad puede ser diferente y que nadie tiene unas navidades perfectas. Es común compararse con los demás y sentir presión para cumplir con ciertas expectativas. Para evitar el estrés y la frustración, es importante ser realista y bajar las expectativas durante las navidades.
Establecer metas realistas y centrarse en disfrutar de los momentos importantes puede ayudar a reducir la ansiedad y permitir disfrutar de las festividades de una manera más tranquila y auténtica. Aceptar que las navidades no tienen que ser perfectas y que es normal experimentar altibajos emocionales puede ayudar a reducir la presión y permitir disfrutar de los momentos especiales.
Que tengáis todos, unas buenas Navidades y buen comienzo de año!
Muy buena información para estás fiestas. Gracias por este aporte tan importante.